Don Pedro Leon Gallo Goyenechea: fue ejemplo cálido de pureza de ideales y avergonzaba a los tránsfugas y relapsos políticos con su fidelidad republicana constitucional, de brillante arquetipo.
Y no podía ser de otra manera, puesto que el ínclito caudillo nació en Copiapó. Eso era ya un título de nobleza espiritual, un campo de prístina hidalguía en su escudo familiar.
En verdad, el 12 de febrero de 1830, doña Candelaria Goyenechea de Gallo dio a luz un hermoso niño que colmó de alegrías el hogar.
En la pila bautismal recibió los nombres de Pedro León, todo un símbolo rico en sugerencias de diversa suerte.
Ese Pedro, que entraña la idea de piedra angular, cimiento perdurable, es el príncipe de los apóstoles.
Y ese león que asocia en sus afinidades los conceptos de fuerza, nobleza y abnegación, en lugar de purgar con el bíblico Pedro, lo completa y define.
Apostol León pujante, fríamente sereno en el minuto culminante, y siempre educado con el modelo de si mismo, fue un espejo de virtudes cívicas.
Eso y mucho mas iba a ser 20 años después el recién nacido.
Y no podía ser de otra manera, puesto que el ínclito caudillo nació en Copiapó. Eso era ya un título de nobleza espiritual, un campo de prístina hidalguía en su escudo familiar.
En verdad, el 12 de febrero de 1830, doña Candelaria Goyenechea de Gallo dio a luz un hermoso niño que colmó de alegrías el hogar.
En la pila bautismal recibió los nombres de Pedro León, todo un símbolo rico en sugerencias de diversa suerte.
Ese Pedro, que entraña la idea de piedra angular, cimiento perdurable, es el príncipe de los apóstoles.
Y ese león que asocia en sus afinidades los conceptos de fuerza, nobleza y abnegación, en lugar de purgar con el bíblico Pedro, lo completa y define.
Apostol León pujante, fríamente sereno en el minuto culminante, y siempre educado con el modelo de si mismo, fue un espejo de virtudes cívicas.
Eso y mucho mas iba a ser 20 años después el recién nacido.
Extracto; Atacama de Plata.